La primera vez que me reuní con Rossella tenía nervios. Yo era un escritor que no leía ni escribía poesía; así que temía que la conversación tomara un curso en el que todas mis respuestas fueran no: «¿Has leído a…? No ¿Conoces el poema…? No». Estuve seis semanas como un topo en sus clases: con […]