Después de tantos meses de encierro y maternidad, mi cuerpo ha vuelto a ser el de antes. O casi. Estoy echada en mi cama y miro un ratito mi vientre. Pero en realidad no es eso lo que miro. En su lugar, veo una tela negra cubierta por un encaje floreado.
Hola, Aún eres pequeña, inexperta y mantienes mucho guardado dentro de ti. Quizás no te parezca posible, pero eventualmente aprenderás a soltar. Es importante que te mantengas en el presente y no revises el pasado a cada rato. Las personas no son perfectas y tú tampoco, eso está bien. No te preocupes de tantas cosas. […]
Me sucede a menudo que cuando me siento a escribir no logro hacerlo por un tiempo prolongado, porque en lugar de dejarme llevar por los recuerdos, y los sentimientos que estos me provocan, me preocupo por el estilo y la estructura del texto. Pienso, y mucho. Y es exhausto. Pero, si no puedo escribir sobre […]