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Larga la lucha que tuvo que hacer el autor para obtener sus rulos «frondosos y orgullosos». Aunque luego se los tuvo que volar. Ahora solo le quedan recuerdos. ¿Qué anécdotas tendrá con su cabellera? ¿Por qué se la habrá tenido que cortar? Este cuento es «Solo para pelucones». Introducción a la pelosidad A principios del […]
El signo de un gran cuento me lo da eso que podríamos llamar su autarquía, el hecho de que el relato se ha desprendido del autor como una pompa de jabón de la pipa de yeso.
Notificaciones de mensajes de WhatsApp transportan a la protagonista a su etapa escolar. ¿Serán buenos los recuerdos? ¿Serán malos? ¿Cómo afrontará el viaje? Escucho una cucharita golpear una delicada copa de cristal. Me rehúso a mover mi pincel cargado de tinta china del lienzo en el que he decidido enfocarme. Ahora son dos las cucharitas […]
Evitar la vanidad, la modestia, la pederastia, la ausencia de pederastia, el suicidio.
Iquiteño, político y escritor. Fue a raíz de una tarea escolar que descubrió su habilidad para las letras. En su obra toca temas que atañen a la sociedad, como la discriminación, el racismo y el aborto. Para él, la emoción es clave. Para escribir se prepara, entra en trance como dice. Respondió el test de […]
Termina lo que estás escribiendo. Sea lo que sea lo que tengas que hacer para terminarlo, termínalo.
«Ese día faltaron manos. No se pudo ayudar a todos». Este es el testimonio de una persona que fue brigadista durante las marchas del 12 y 14 de noviembre. Fue testigo de cosas que «no deben olvidarse jamás». Lima, lunes 16 de noviembre. Una idea en mi mente trata de hilar el juicio de mi […]
Roger Santiváñez es poeta. Su relación con la poesía comenzó en la secundaria. Ahora reside en Estados Unidos a orillas de un río, donde está «íntegramente dedicado a la contemplación, a la escritura y al estudio de los lenguajes de la poesía». Y desde donde respondió al test Machucabotones. Nos revela detalles sobre su escritura. […]
A los veintitrés años conocí a Alma. Fue un viernes de invierno por la noche. Yo regresaba del malecón, caminando por la plaza de ciudad Sueño. Mi reloj marcaba las diez de la noche y la plaza se encontraba solitaria, callada, tranquila. Éramos mi sombra y yo, y hasta ese momento nada me hacía presagiar que aquella era una calma que precedía a la tempestad. No supe el porqué, pero mi corazón latía muy fuerte. No era un dolor clínico; era una sensación de ansiedad, de desesperación. ¿Era el destino llamándome? ¿Era por ella? […]